Cuanto la industria se une, todo el país gana.
- abicalcados
- há 3 dias
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Más de 100 mil familias dependen del sector calzado en México. Defenderlo no es una consigna: es una responsabilidad nacional.
La unión del sector calzado mueve a México
Hoy el sector calzado mexicano puede decirlo con claridad y orgullo: cuando la industria se une, los resultados se alcanzan.
Frente a uno de los contextos más desafiantes de su historia reciente, la industria nacional del calzado ha respondido no con resignación, sino con organización, estrategia y visión de futuro. La defensa del sector no es sólo una tarea institucional: es la defensa del empleo, de la producción nacional y de una cadena de valor que sostiene a más de 100 mil familias en México.
Desde la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) y la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (CANAICAL), se ha construido una agenda clara con las autoridades del Gobierno de México, en realidad, con los tres niveles de gobierno: fortalecer la competitividad, garantizar condiciones equitativas y cerrar espacios a prácticas que distorsionan el mercado.
No se trata de cerrarle la puerta al mundo. Se trata de competir con reglas claras.
Piso parejo para competir con talento, diseño y calidad
El sector calzado mexicano no pide privilegios. Exige pisos parejos.
Competir en igualdad de condiciones permite que la industria apueste por lo que sabe hacer mejor: diseño, innovación, calidad y talento humano. Pero cuando el mercado se ve afectado por abusos en esquemas comerciales, evasión o prácticas desleales, no sólo se afecta a las empresas: se pone en riesgo a miles de trabajadores, sus familias y comunidades enteras.
Por eso, el trabajo encabezado por CICEG y CANAICAL ha sido técnico, constante y sustentado en evidencia jurídica y económica. La estrategia ha sido clara: construir soluciones institucionales, no discursos; resultados concretos, no promesas.
Hoy ese esfuerzo comienza a rendir frutos con impactos reales:
Detuvimos las importaciones masivas que abusaban del esquema de minimis, cerrando una de las puertas más dañinas para nuestra competitividad y para la recaudación fiscal.
Conseguimos la actualización de precios estimados del sector calzado, que no habían sido actualizados los últimos 10 años.
Se concretó la exclusión del calzado terminado del programa IMMEX, cerrando así una de las vías de evasión más críticas para nuestra industria.
Y también logramos la aplicación de cuotas compensatorias al calzado chino, tras demostrar con evidencia el grave daño que el dumping estaba causando a miles de familias y empleos en nuestro país.
Estas medidas se traducen en empleos protegidos, empresas más fuertes y familias con mayor certidumbre.
La defensa no termina: la vigilancia continúa
La industria sabe que la defensa no es un episodio; es una tarea permanente.
Hoy el sector mantiene una supervisión activa ante nuevos patrones de importación, posibles triangulaciones y mecanismos que pretendan evadir las reglas vigentes. La postura es firme: no permitir que se debiliten los avances que costaron años de trabajo colectivo.
La vigilancia, el análisis técnico y el diálogo institucional continúan. Porque cuando la industria baja la guardia, el impacto no llega en cifras: llega en personas.
Cuando una industria se defiende, México se fortalece
Esta historia no es de una cámara, es de una industria que decidió organizarse.



